- Reglas monásticas
- ¿Qué significa esto para los budistas laicos?
- Vivir los preceptos
- Cuestiones sexuales específicas
- El camino del medio
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el enfoque budista sobre el sexo y la sexualidad? Tienen el Tercer Precepto (de los 5 principios clave para vivir), que en pali es Kamesu micchacara veramani sikkhapadam samadiyama Suele traducirse como "no te entregues a conductas sexuales inapropiadas".
Reglas monásticas
La mayoría de los monjes y monjas siguen las numerosas reglas del Vinaya-pitaka. Si un monje mantiene relaciones sexuales o hace un comentario sexualmente sugerente a una mujer, la comunidad de monjes se reúne para discutir la transgresión. Normalmente, el monje será expulsado automáticamente de la orden. Los monjes deben evitar hasta el más mínimo indicio de parecer que actúan de forma sugerente de mala conducta sexual. Las monjas tienenreglas igualmente estrictas, no se les permite que los hombres las toquen, froten o acaricien en ninguna parte entre la clavícula y las rodillas.
¿Qué significa esto para los budistas laicos?
¿Qué significa para los budistas laicos la precaución de evitar la "mala conducta sexual"? Como no está claro dónde están los límites, los budistas suelen acabar adoptando las normas de comportamiento basadas en la cultura de la que forman parte.
Entre los budistas está universalmente aceptado que el sexo no consentido o explotador es una "mala conducta". Más allá de esto, hay una serie de ideas procedentes del budismo a tener en cuenta que nos desafían a pensar de forma diferente sobre la ética sexual.
Vivir los preceptos
Los preceptos no son mandamientos, son principios para vivir. Depende de cada uno cómo aplicarlos.
Esto requiere un mayor grado de discernimiento que el enfoque habitual de "simplemente sigue las normas y no hagas preguntas" en los marcos religiosos. Buda enseñó a utilizar el propio juicio sobre estas cuestiones.
Los seguidores de otras religiones suelen necesitar normas claras y externas para evitar que la gente sea egoísta y se comporte mal. El enfoque budista deja en manos del individuo la responsabilidad de cultivar la bondad amorosa y la compasión.
La persona que actúa sin compasión no es una persona moral, independientemente de las normas que siga.
Estos son los principios que hay que aplicar a la sexualidad para comprender el enfoque budista del sexo.
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Cuestiones sexuales específicas
Matrimonio. La mayoría de las religiones y códigos morales de Occidente trazan una línea clara y nítida en torno al matrimonio. Aunque el matrimonio monógamo se considera lo más ideal, el budismo suele adoptar la postura de que el sexo entre dos personas que se aman es moral, estén casadas o no. Por otra parte, el hecho de que el sexo se produzca dentro del matrimonio no significa que no pueda haber mala conducta. Lo que importa es que el sexoes amorosa y consentida, que puede darse tanto dentro como fuera del matrimonio.
Homosexualidad. Existen enseñanzas antihomosexuales en algunas escuelas de budismo, la mayoría de ellas tomadas de actitudes culturales locales. Buda nunca abordó específicamente el tema de la homosexualidad. En las diversas escuelas de budismo actuales, sólo el budismo tibetano desaconseja específicamente las relaciones sexuales entre hombres (aunque no entre mujeres). Esta prohibición procede de la obra de un erudito del siglo XV llamado Tsongkhapa, queprobablemente basó sus ideas en textos tibetanos anteriores.
Deseo. La Segunda Noble Verdad enseña que la causa del sufrimiento es el ansia o la sed ( tanha Esto no significa que debamos reprimir o negar nuestros antojos, sino que debemos reconocer nuestras pasiones y aprender a ver que están vacías, para que dejen de controlarnos. Esto es válido para el odio, la codicia y otras emociones, y el deseo sexual no es diferente.
En La mente del trébol: ensayos de ética budista zen (1984), Robert Aitken Roshi escribió:
"Con toda su naturaleza extática, con todo su poder, el sexo no es más que otro impulso humano. Si lo evitamos sólo porque es más difícil de integrar que la ira o el miedo, entonces simplemente estamos diciendo que cuando las cosas se ponen feas no podemos seguir nuestra propia práctica. Esto es deshonesto y poco saludable".
El camino del medio
El budismo tiene mucho que enseñarnos sobre el deseo sexual. Los principios del budismo nos enseñan a centrarnos en sentir amor y compasión por otros seres humanos, y a asegurarnos de que nuestras acciones estén en consonancia con estos sentimientos.
Esto se aplica a cómo actuamos ante los sentimientos de deseo sexual. No debemos reprimir estos sentimientos, y tampoco dejar que nos controlen. Lo que importa es mantener un sentimiento de desapego hacia el deseo, al tiempo que se garantiza que el sexo se practica con amor y compasión.
En una época en la que la cultura occidental parece estar en guerra consigo misma en torno al sexo -ya sea con un rígido puritanismo por un lado o con una total libertad sexual por el otro-, los principios budistas sobre el sexo nos ayudan a ver que existe un camino intermedio.
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